¿Cómo utilizar el péndulo de forma correcta?

¿Cómo utilizar el péndulo de forma correcta?

Primeramente es importante considerar que el péndulo es unicamente recomendado para quienes poseen un alto nivel de concentración, constancia y magnetismo. Es imprescindible trabajar con un péndulo que nos guste mucho; lo ideal es que esté personalizado o que lo confeccionemos nosotros mismos, pues debemos sentirnos cómodos y satisfechos para lograr sentir empatía hacia él y no emanar energías negativas que afecten la meditación en elarcano.es te lo contamos:

Las tensiones, el estrés y las preocupaciones son factores que afectan la fluidez y la efectividad en la comunicación e imposibilitan una correcta interpretación de los mensajes que recibes desde el mundo espiritual.

Medita antes de realizar una pregunta y no te impacientes por la respuesta, recuerda que los Maestros transmiten su sabiduría de formas enigmáticas. Elige un lugar tranquilo donde puedas escuchar únicamente a tu oído interno. La clave está en la práctica ininterrumpida y en la confianza en nosotros mismos, pues tenemos la habilidad de encontrar nuestras propias respuestas si aprendemos a mirar en nuestro propio ser espiritual.

Bajo ninguna circunstancia utilices el péndulo si estás pasando por una experiencia traumática, si estás enojado o si experimentas odio y emociones negativas, pues en ese momento, te encuentras en sintonía con el bajo astral.

Es muy importante que seas tú la única persona que manipule tu péndulo. No permitan que otros lo toquen, y menos aún que lo utilicen. Cada ser posee su propio magnetismo y si dejas que terceros tengan contacto con él le transmitirán sus vibraciones, lo cual afectará tu comunicación. También debes limpiar cuidadosamente tu péndulo con regularidad, principalmente si éste posee elementos de cristal. 

Finalmente, no te desanimes si ves que al principio no consigues los resultados que deseas; es una disciplina que requiere práctica, experiencia y mucha concentración. Aprenderás a dominarla si le dedicas empeño y consagración.